lunes, 23 de diciembre de 2013

opmeiT

Mi boca, cueva se suspiros que no dibujan nada, vaho bajo cero asesinado. 
Ni un solo testigo.
Que el tiempo se nos va y no nos deja nada más que tiempo, que es tan sólo el recuerdo de una cerilla quemada en la hoguera, la piedra de cuello quebrado por los pasos sin importancia, el calcetín agujereado que me da pena tirar.
Que el tiempo se nos va y hoy se nos ha olvidado follar. Y los dos con las ganas en los huesos, famélicas.
Mis dedos, agujas de reloj nerviosas sin arco ni Robin que acierte el disparo a tu cintura, el tiro por la culata y las balas...


¿Dónde están las balas?

miércoles, 4 de diciembre de 2013

Una chica Bond llamada Niebla

Se acercó a mí, ya sabía mi nombre. Decidida, sin miedo, me perdí en ella. Ni siquiera la toqué. Vino, vio y venció. 
Justa en veneno para desear volver a vernos.
Ni siquiera me tocó. Vino, la vi y perdí.
Perdí el 7 y sólo me quedaron un par de ceros en mis ojos vidriosos y agitados, mezclados en sus interminables piernas que escondían la navaja que hoy todavía desangra mis ganas de.
Vino de la niebla y se evaporó como agua entre dos cuerpos en ebullición para volver a ser lo que fue, niebla. Nunca perdió las maneras, ni sus tijeras en uve
La tuve entre el espacio que nos separaba mientras nuestras palabras copulaban. Retorcidas como un regaliz a punto de estallar en mil dulces.





Failed mission. This tape will self-destruct in five...